Ayer venía una amiga a casa. Me apetecía hacer algo rico porque cuando viene gente a casa siempre me gusta ofrecer algo a las visitas. Tengo la nevera bastante pelada asi que me puse a pensar qué podía improvisar. Y entonces recordé que tenemos una caja de verdura fresquita y ecológica de unos familiares, y recordaba haber visto un buen trozo de calabaza. Así que no me lo pensé. Me vuelven loca los dulces de calabaza, tartas, muffins, galletas...la calabaza es muy versátil. Y deliciosa. Esta receta no es nada complicada, cualquiera puede hacerla.

Con esta receta salen unas muffins muy tiernas, muy bonitas, con una superficie lisita y redondita, y el chocolate en pepitas le da un toque diferente absolutamente delicioso.

Necesitaremos:

- Calabaza: 110 gr de puré
- Harina: 125 gr
- Levadura: una cucharadita
- Azúcar blanco: 50 gr
- Azúcar moreno. 35 gr
- Un huevo
- Canela: una cucharadita
- Nuez moscada: media cucharadita
- Leche: 25 gr
- Aceite de oliva: 15 grç
- Una pizca de sal
- Extracto de vainilla: unas gotitas
- Pepitas de chocolate (opcional)
- Nueces (opcional)

Con estas cantidades a mí me han salido seis muffins, buscaba hacer pocas porque solo eran para mí y mi amiga y no quería que luego me sobraran un montón y tener que comérmelas y ponerme como una ballena en época de puesta. Pero son cantidades muy fáciles de doblar, triplicar, etc.

Lo primero que haremos es el puré de calabaza. Cortamos la calabaza en trocitos y la ponemos en una olla con agua, dejamos que se cueza hasta que esté muy tiernita, entonces escurrimos el agua y aplastamos con tenedor la calabaza hasta hacer el puré.



Apartamos los 112 gramos y el resto yo por ejemplo lo he guardado en el congelador para hacer una tarta de calabaza dentro de un par de semanas.



Ponemos el horno a precalentar a 180ºC.

Mientras el puré se enfría pasamos a mezclar los ingredientes secos, la harina, la levadura, la sal y las especias. Reservamos.

En otro bol mezclamos el puré de calabaza, el huevo, los azúcares, el aceite y la leche y batimos hasta tenerlo todo bien mezclado.



Con un colador tamizamos la mezcla de harina sobre la mezcla húmeda en tres tandas, integrando bien la harina con la ayuda de una espátula.



Una vez integrada toda la mezcla, añadimos las pepitas de chocolate y las nueces (yo no le he puesto pero le van de maravilla) al gusto y ponemos en sus moldes.





Horneamos a 180ºC unos 20 minutos, hacemos la prueba del palito, sacamos y dejamos enfriar.

Y a orgasmear.

Decir que la receta de hoy es sencilla es quedarse corto. Es muy, muy sencilla, pero a la vez muy cuca y queda muy chulo, como que te has currado muchísimo la cena, cuando no deja de ser una especie de sandwich. Es muy típica de los desayunos de estados unidos, ya sabéis que allí los desayunos se toman en serio. Yo la he hecho con bacon y queso pero podéis ponerle lo que más os apetezca, es muy agradecida.

Bien, vamos allá. Necesitaremos:

- Pan de sandwich con corteza.
- Un huevo.
- Queso en lonchas.
- Bacon.
- Un poquitín de mantequilla.
- Un vaso.
- Una sartén.

Bien, con el pan de sandwich, una loncha de queso (o las que queráis), y el bacon, hacemos un sandwich, yo he usado bacon en taquitos porque me sobró de una pizza y no quería que se me estropeara, así en taquitos queda mono porque se mezcla con el huevo y luego sobresale un poquito y queda gracioso. Con un vaso hacemos la marca en la zona que queramos del sandwich, si usas pan rústico puedes dejarlo en un ladito, yo como he usado el de toda la vida lo he puesto en el centro.



Dejando el vaso puesto y apretando, nos ayudamos con un cuchillo para recortar bien todo el círculo. Lo sacamos.



Ponemos un poquitín de mantequilla en la sartén y dejamos que se derrita y extienda bien por toda la base. Metemos el circulito de sandwich y lo doramos por los dos lados, apretando bien para que el queso se derrita y se haga el bacon de dentro. Cuando está a nuestro gusto lo sacamos y reservamos.



Metemos el resto del sandwich en la sartén y hacemos lo mismo, apretamos bien para que se haga el bacon y al derretirse el queso nos haga de pegamento para que no se nos deshaga el sandwich al darle la vuelta. Cuando lo tengamos derretidito cascamos el huevo y lo echamos dentro del agujero.



Dejamos que se haga por el lado que contacta con la sarten, y cuando ya esté bastante encaminado le damos la vuelta (con estilo, rapidito para que no se nos desarme todo) para que se haga por el lado de arriba y ya está.


Cuando el huevo esté hecho a nuestro gusto sacamos y ponemos en un platito. Cogemos el circulito que habíamos reservado antes y con un palillo lo pinchamos por un ladito. Y a comer!!

A.k.a. galletas pezoniles:

¿Que esta no es forma de empezar un post? ¡No es culpa mía! Yo no les había visto nunca el aspecto pezonil hasta que mis co-bloggers me lo señalaron. Y ahora a vosotros también os toca tener la mirada sucia.

Las peanut butter blossoms son unas galletas muy típicas en los EE.UU. Pero a mí la mantequilla de cacahuete no me hace demasiado tilín, la verdad. Y aunque me encanta la estética de las galletas (los besos -- Hershey's kisses -- las hacen bastante únicas), no estaba muy por la labor de hacerlas. Pero antes de navidades, vi que había variaciones sin mantequilla de cacahuete, con cacao y menta. Y pensé en hacerlas.

Pero claro, para esas, recomendaban usar los candy cane kisses (de chocolate blanco con menta) y no hubo forma de encontrarlos. Así que busqué y rebusqué y encontré esta receta, donde no usan ni mantequilla de cacahuete ni menta en la masa.

Y tras dar un par de vueltas al asunto, decidí que con almendritas molidas en la masa tenían que funcionar. Así que le dí una vuelta a la receta y esto es lo que hice:

Ingredientes:

• 115g de mantequilla en pomada
• 100g de azúcar blanco
• 100g de azúcar moreno
• 1 huevo
• 1/2 cucharadita de extracto de almendra
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 210g de harina
• 50g de almendras molidas
• 1/2 cucharadita de sal
• 1/2 cucharadita de bicarbonato
• Azúcar adicional para cubrir las galletas antes de hornear.
• 48 Hershey's Kisses (yo he usado de almendras porque no encontré de chocolate negro). Para sustituir, se pueden usar bombones pequeños, onzas de chocolate, etc.

Preparación:

• Forramos una bandeja de horno con papel de hornear.
• En un bol mezclamos la harina, almendras molidas, sal y bicarbonato. Reservamos.
• En un bol grandecito, batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar hasta que esté cremosa.
• Añadimos el huevo y los extractos sin dejar de batir.
• Con una espátula, incorporamos la mezcla de harina.
• Dejamos reposar 1h en la nevera.
• Cuando queden 5 minutos del tiempo de reposo, encendemos el horno y lo ponemos a 175ºC.
• Hacemos bolitas de unos 2.5cm de diámetro con la masa, las pasamos por azúcar y las ponemos en la bandeja preparada, aplastando ligeramente para que no se muevan.
• Horneamos 8-10 minutos, hasta que empiecen a estar doradas.
• Las dejamos enfriar un minuto.
• Pasado ese minuto, ponemos un beso (bombón, whatever) en el centro de cada galleta, presionando ligeramente.
• Las pasamos a una rejilla mientras horneamos el resto.

Y sí, he vuelto con OTRA receta de galletas.

Sé que prometí variedad, pero aún tengo otras dos en la recámara. Sin fotos, me temo.

Cestas de chocolate:
Ingredientes (Para 4 cestitas pequeñas):

- 1 tableta de chocolate con leche de 300 gr de Nestle
- Globos bien lavados
- Papel de horno o mantel de silicona

Preparación:

En un bol del tamaño aproximado del que queramos las cestitas, fundimos el chocolate con toques a máxima potencia de microondas cada 10 segundos y removiendo con un tenedor. Mucho cuidado que el chocolate en el micro se quema en cuanto te descuidas un poco.

Cuando el chocolate ya esté derretido, lo dejamos enfriar hasta que podamos tocarlo con la yema del dedo sin que el calor nos moleste. Mientras, lavaremos los globos con mucho cuidado, los inflaremos al tamaño adecuado y haremos un nudo.

Pasaremos uno a uno los globos por el chocolate derretido y los depositaremos en una superficie cubierta con papel sulfurizado o un mantel de silicona. Lo ideal es que luego podáis meterlo en la nevera o congelador. Os aconsejo que hagáis como mínimo el DOBLE de cestitas de las que vayáis a necesitar porque son frágiles.

Una vez hayan enfriado y solidificado (unas 5 horas las dejé yo), tenéis que pinchar los globos con un alfiler o un cuchillo, intentando que no estallen. Esto es más sencillo de conseguir si lo hacéis en la zona más próxima al nudo en vez de las laterales, que están más tensos. Si la cestita es demasiado fina puede colapsar hacia dentro, por eso cuanta más rigidez tenga por el frío, mejor. Seguramente quedarán trozos de globo pegados, coge unas pinzitas (unas de depilar, por ejemplo) y retira todos los restos. Por supuesto es mucho más fácil si el globo tiene un color que no se parezca al del chocolate.

Tiempo de preparación:
Son bastante sencillitas de hacer y en lo que más paciencia hay que tener es a la hora de liberarlas. Aconsejo que lo hagáis el día antes para tener opción de un segundo intento exitoso. Hacer las cestitas requerirá unos 20 minutos, añade el tiempo para enfriar adecuadamente de unas horas y luego quitar los globos, que tal vez pueda llevarte una hora, depende de la suerte que tengas.

Bombón gigante:
Ingredientes (Para rellenar 4 cestitas pequeñas):

- 1/2 tableta de chocolate Nestle Postres
- 3 huevos
- 1 cucharada de mantequilla sin sal
- azúcar
- Almendras para decorar (en cubitos, fileteadas...)

Preparación:

Derretimos el chocolate con la mantequilla en un bol grande al microondas, igual que con las cestas. Dejamos enfriar.

Separamos claras y yemas, batimos las yemas en un vaso y montamos las claras a punto de nieve con una pizquita de sal en otro bol. Si tenéis una batidora con varillas eléctricas a máxima velocidad podéis tenerlas en 2-3 minutos. A mano os va a tardar más rato, depende de lo bien que os manejéis con ellas. El punto de nieve se detecta porque tú pones boca abajo el bol y las claras se quedan donde estaban y no se caen. Por supuesto, si ves que estás volcando el bol y resbalan es que NO estan todavía en punto de nieve.

Ahora añadimos cucharada a cucharada de azúcar a las claras, batiendo con energía. Lo que buscamos es un merengue ligeramente dulce, pero seréis vosotros los que decidáis el dulzor que querréis probando entre una cucharada y otra. Si no sois demasiado golosos podéis no poner azúcar, que el chocolate ya lleva.

Mezclamos las yemas batidas en el bol con el chocolate templado, que quedará brillante. Después añadimos con cuidado el merengue en la mezcla, con suaves movimientos envolventes de abajo a arriba, intentando que se bajen las claras lo menos posible y homogeneizarlo todo.

Repartimos en las copas, decoramos con las almendras y reservaremos en la nevera.

Tiempo de preparación:
Si os dais maña y tenéis las herramientas adecuadas en 20 minutos lo tenéis perfectamente listo. Es un postre que debe hacerse lo más cerca posible de la hora de comerlo, porque si lo dejamos mucho tiempo en reposo las claras poco a poco perderán consistencia. Dos horas antes de la comida sería lo ideal. En la cena de nochevieja añadimos en la decoración unos petazetas de chocolate que fueron un gran éxito.

Hoy tenemos receta invitada de la mano de Amanita:

Buenaaas. Como soy un Ser Superespecial del Universo, paso a cumplir mi promesa a Cattz y os paso la receta de las tartaletas saladas de huevo de codorniz. Las calorías gordas son las de las tartaletas, porque el poquito de jamón, yo lo desgraso completamente. Si hay problemas de tensión alta, se quita la sal. Lo jodido es si el problema es el colesterol y hay que quitarle el huevo. Es una receta versátil y adaptable. Con un nivel de complejidad que os va a dejar patidifusas.

Ingredientes:

• tartaletas saladas pequeñas
• huevos de codorniz (uno por tartaleta)
• paleta ibérica. O jamón, pero como es para picarla menuda, se hace mejor con paleta que son lonchas mas pequeñas y más baratas, y el sabor es el mismo.
• sal. Si es en escamas, mejor

Elaboración:

Se colocan las tartaletas en una fuente refractaria untada de un poco de aceite o directamente sobre la bandeja del horno cubierta de papel de horno, o en su defecto, de papel de aluminio. Se casca un huevo de codorniz dentro de cada tartaleta. Esta es la fase delicada, hay que abrirlos con cuchillo, puesto que la cáscara es algo elástica, y alguno, si es grande, puede salirse del recipiente, que como ya se ha dicho es una tartaleta salada. Sobre ese huevito colocamos un poco de la paleta picada (yo lo hago con tijeras, y como ya he adelantado, le quito toda la grasa) y un par de escamas de sal. Se meten en el horno, precalentado 10 minutos a 180ºC-190ºC, y se dejan hasta que el huevo haya cuajado, que es algo así como cinco minutos.

Otra variante es colocar en el fondo de la tartaleta un poquito (poquito que si no, no cabe el huevo) de foie, y el huevo encima. Para bordarlo y hacerlo Premium, de Luxe (Trade Mark of Molinos1282) se puede poner encima un poquito de trufa.

No os olvidéis de la sal, pero la ventaja es que se puede echar una vez que están fuera del horno.

Muchas gracias a Amanita por la receta y a BeQaD por la foto, ya que fue una de las comensales que pudo disfrutar de la deliciosa tartaleta.