Mostrando entradas con la etiqueta queso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta queso. Mostrar todas las entradas

lunes, 18 de noviembre de 2013

2

Magdalenas de calabaza rellenas de crema de queso

En el horno gracias a Yamane a las 12:30
Etiquetas: , , , ,
Ingredientes (para 15-16 magdalenas pequeñas):

Para la masa:

  • 200 gr de calabaza asada
  • 2 huevos
  • 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
  • 130 gr azúcar moreno
  • una cucharadita de extracto de vainilla
  • 175 gr harina
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • ¾ cucharadita de canela molida
  • ½ cucharadita de jengibre molido
  • una pizca de nuez moscada

Para el relleno:

  • 150 gr queso crema tipo Philadelphia
  • 50g gr azúcar (aquí lo mejor es ir añadiendo hasta que esté al gusto de cada uno; la receta original lleva casi la misma cantidad de azúcar que de queso. Para mí eso es EL HORROR; yo le echaría lo mínimo o nada, sinceramente)

Para la cobertura:

  • 2-3 galletas tipo Digestive triturada (yo tenía de las de avena, doblemente delicioso)
  • una pizca de canela
  • una cucharada de mantequilla a temperatura ambiente
  • OPCIONAL: un puñado de piñones (yo no tenía y no le puse; el próximo día probaré con almendras o nueces, los piñones no me llaman mucho)

Preparación:

  1. Asamos la calabaza en el horno, cortada en dos o tres trozos, hasta que esté bien tierna. Se deja enfriar, se quita la piel y se aplasta con un tenedor (si hay algún tiquis miquis en la sala se le puede dar con la batidora también). Reservamos.
  2. Preparamos el relleno de crema de queso mezclando con bien el queso con el azúcar. Lo metemos en la nevera hasta que lo vayamos a usar.
  3. Ahora preparamos la masa de las magdalenas. Batimos en un recipiente grande los huevos y el azúcar con una batidora de varillas, hasta que la crema quede espumosa y haya aumentado de volumen.
  4. Añadimos el puré de calabaza y seguimos batiendo.
  5. Mezclamos la harina con las especias y la incorporamos poco a poco a la crema.
  6. Vamos añadiendo también el aceite de oliva.
  7. Forramos los moldes con las cápsulas de papel y las rellenamos con un poco de crema de calabaza (aquí la cantidad depende de si usáis los moldes pequeños como los que tengo yo, de magdalenas, o unos más grandes para muffins. Serán una o dos cucharaditas; si los hacéis grandes y 150g es poco, probad con 200g).

  8. Sobre la crema colocamos otra cucharad
    ita de relleno de queso (lo mismo que antes, la cantidad depende del tamaño de los moldes).
  9. Cubrimos hasta arriba con más crema de calabaza.
  10. Preparamos la cobertura triturando las galletas y mezclándolas con la mantequilla y la canela en polvo.
  11. Espolvoreamos los grumos sobre las magdalenas. Este es el momento de añadir los piñones, nueces o lo que queráis.
  12. Introducimos la bandeja en el horno, calentado a 170º con función ventilador (o 180º sin ventilador) únicamente con la resistencia inferior, durante unos 12 minutos.
  13. En cuanto la masa haya subido podemos encender la resistencia superior y dorarlos unos minutos más, ya sin aire. IMPORTANTE: aquí es lo de siempre. Hay que conocer tu horno y hacerte su amigo. La receta original los tenía sólo un par de minutos en esta fase. Yo sé que con mi horno no se hacen ni de coña. Los tuve unos 7-8 minutos más. Quedaron bien, no quedaron secos, aunque igual la próxima vez los dejo sólo 6 minutos más, a ver qué tal.
  14. Sacamos la bandeja del horno y dejamos que se templen un poco dentro de las propias cápsulas antes de desmoldarlos.


A COMER Y GOZAR.







viernes, 5 de octubre de 2012

6

Croquetas de queso azul con nueces

En el horno gracias a Pétalo a las 8:00
Etiquetas: , , ,

Tengo tropocientas fotos preparadas para actualizar el blog y luego siempre se me olvida hacerlo. Soy un desastre, lo sé. Pero bueno, aprovecho que es una mañana aburrida (y que me he acordado) para dejar este post preparadito para dentro de un par de días.
 Es una receta que siempre he querido hacer, las croquetas de bechamel siempre me han maravillado, si son de queso aún más y, sin embargo, nunca las había hecho. Este mes me decidí a hacerlas y...OMG. Éxito total. Deliciosas, espectaculares.
Bien, vamos allá. Perdonad la mierda de fotos pero es que son con el movil porque la cámara buena la tenía sin batería, ejem ejem. Shame on me, si.

Ingredientes (para 24 croquetas):

- 100 gramos de harina.
- 70 gramos de mantequilla.
- 450 ml de leche.
- 100 gramos de queso azul (yo compro el de mercadona que viene en triangulitos, creo que es gorgonzola)
- 100 gramos de nueces.
- Pan rallado.
- Dos huevos.
- Sal y pimienta.

Preparación:

- En una sartén  grandita ponemos a derretir la mantequilla, después añadimos la harina y la freímos un poco en la mantequilla, para que la harina esté hecha y no sepa a harina cruda. Quedará un poco feo, pero que no cunda el pánico.

- Ahora viene lo más dificil: sacando y metiendo la sartén del fuego (no dejar la sartén continuamente puesta) añadimos poquito a poco la leche y con una batidora de varillas vamos removiendo bien para que la bechamel nos quede sin grumos. Esto lleva un ratito, y hay que tener cuidado con el fuego, que no se enfríe pero que no se queme.



- Una vez hayamos incorporado toda la leche, apagamos el fuego, salpimentamos la bechamel y añadimos el queso picadito y las nueces picadas. Removemos bien y dejamos reposar un ratito para que con el calor de la sartén el queso se derrita bien.



- Ahora podemos hacer dos cosas. Si sois súper mañosos croquetilmente hablando podéis meter la masa en la nevera durante unas cuantas horas o mejor un día para que sea más facil de manejar y luego empanarlas y freirlas. Yo no soy mañosa así que hago otra cosa, un truco que le oí una vez juraría que a Cattz.

- Lavamos dos cubiteras bien y rellenamos los huequitos con la masa. Congelamos. Una vez congeladas podemos sacar la masa ya dividida en las correspondientes croquetas como si de un cubito de hielo se tratase. Las dejamos descongelar un poco para que no estén tan duras y ahora son facilisimas de manejar!

 



- En un plato ponemos los dos huevos batidos y en otro el pan rallado. Como estas croquetas son muy delicadas y se abren muy fácil al freirlas lo mejor es que las paseis primero por el pan rallado (yo me pongo una croqueta en la mano y con la otra la espolvoreo por encima con el pan hasta que ya no está pegajosa y así no pringo el pan ni deshago la croqueta), luego por el huevo batido y de nuevo por el pan rallado. Así resisten mejor.



- Una vez empanadas todas podéis freirlas en abundante aceite bien caliente. Es importante que el aceite esté bien caliente porque no hay nada más asqueroso que una croqueta enchumbada en aceite, queremos que se haga rapidito para que estén doradas y crujientes pero no enchumbadas ni grasientas. Según las sacamos las ponemos en un plato con una servilleta que absorba el exceso.

- Las comemos. Lloramos de alegría. No, no tengo fotos del final. Me despisté un momento y desaparecieron. Sorry.

lunes, 21 de mayo de 2012

4

Receta invitada: Tarta de queso

En el horno gracias a Cook Actually a las 10:00
Etiquetas: , , , , ,
Buenos días, hoy tenemos nueva receta invitada de la mano de Inner Girl. A pesar de lo que ella indica más abajo en la receta, servidora ha sacado foto de la tarta terminada del twitter de su autora y la tenéis sobre estas líneas. Disfrutad y salivad.

Os mando esta recetilla MUY FÁCIL que he publicado en el blog.

Como todo lo que hago yo, es sencillísimo y a prueba de torpes. Además está muy rica, es rápida y cualquiera la puede hacer. :)

Se trata de una TARTA DE QUESO.

Llevo tiempo buscando la receta de la tarta de queso perfecta, y hasta la fecha, esta es la que más se acerca a la perfección (aunque sigo buscando). Así que de momento me quedo con ésta, y está tan rica y es tan fácil que TENGO que compartirla.

Se necesita:
  • Un paquete de galletas María, que son unos 200 gramos.
  • Mantequilla, aproximadamente unos 50 gramos.
  • Una tarrina de queso mascarpone, suelen ser de 250 gramos.
  • Medio litro de leche, más o menos dos vasos.
  • Azúcar, unos 130 gramos.
  • Dos sobres de cuajada.
Como una imagen vale más que una lista de ingredientes...

La leche que utilizo para los postres normalmente es entera, pocas veces uso semidesnatada (que es la que tomamos en casa), pero supongo que da igual. Las galletas suelo usar las María, pero algunas como las Digestive hacen el papel. La tarrina de mascarpone de la foto es una grande, así que le he puesto la mitad del queso, pero se pueden encontrar tarrinas más pequeñas y entonces se pone toda la tarrina y andando. La mantequilla que uso es sin sal pero entiendo que es indiferente.

Bueno, al lío...
  1. Hacemos una base de galletas para la tarta. Para eso trituramos muy bien las galletas. Se puede hacer con las manos o con un tenedor; pero yo utilizo una picadora, que las tritura enseguida y las deja muy homogéneas.

  2. Derretimos un poco la mantequilla en el microondas y la mezclamos bien con las galletas trituradas.

  3. Cuando esté la mezcla hecha, la ponemos en un molde. En mi caso, es uno desmontable de silicona con la base de cerámica, muy útil, de unos 24 centímetros de diámetro.


  4. Aplastamos la galleta para hacer una base firme. Se puede usar por ejemplo una cuchara para ir compactando y unificando la base.

  5. Cuando la base esté hecha (las distintas tonalidades que se ven en la foto es porque ahí quedaba un poco de mantequilla de más, pero no pasa nada), metemos el molde en el frigorífico para que la mantequilla se enfríe mientras y la base se compacte un poco más y luego aguante mejor.


  6. Para la tarta en sí, ponemos el resto de ingredientes (el queso, la leche, el azúcar y la cuajada) en una batidora, y batimos bien hasta crear un semilíquido blanco homogéneo (tiene la textura de un yogur líquido, por el queso).


  7. Ponemos la mezcla en un recipiente apto para el microondas y lo ponemos allí 5 minutos a potencia 600W.

  8. Cuando el microondas pite, sacamos el recipiente con cuidado para no quemarnos las manos. Ahora el semilíquido ha cogido más cuerpo, ha creado una capa espumosa y no está tan blanco, empieza a estar ligeramente amarillo (aunque puede que no se note mucho, y luego sí que es verdad que no se nota nada).

  9. Con una cuchara se mueve un poco para homogeneizarlo de nuevo (pero seguirá quedado espuma en la superficie), y la mezcla se vierte con cuidado en el molde, encima de la galleta.

  10. Se deja enfriar un poquito y se mete en la nevera para que cuaje, como mínimo 2 - 3 horas.

  11. Y ya está.
En mi caso, aunque es verdad que en dos horas ya está cuajada, me gusta dejarla de un día para otro, porque el primer día le saco más gusto a leche/cuajada que al queso. Cuantos más días pasen, más sabe a queso y en mi opinión más rica está.

Hay quien a las tartas de queso frescas de este tipo le pone cobertura de mermelada de frutos rojos y cosas así, pero a mí me gusta así, no le pongo nada. Sólo la base de galleta y la tarta en sí de queso, que es a lo que vamos.

Pero para quien quiera hacerlo (que este es un país libre y yo no juzgo a nadie), cuando esté fría la tarta -y cuajada-, se bate medio bote de mermelada de frutos rojos con agua (según la textura que se desee) y se reparte por encima de la tarta creando una capa.

Como he dicho, es fácil, manchas poca cosa (lo imprescindible, vaya) y es un éxito SEGURO. Espero que os guste, la hagáis y luego me digáis qué tal, claro. ;)


______________

NOTA: Obviamente, esta maravilla no se me ha ocurrido a mí. La receta original la encontré en este enlace.

RE-NOTA: La tarta está en la nevera, así que no he puesto foto del resultado final porque aún se está gestando, la subiré cuando la desmolde y antes de que desaparezca, jijiji...

martes, 6 de marzo de 2012

19

Receta invitada: solomillo de cerdo en salsa de sidra y queso azul

En el horno gracias a Cattz a las 16:00
Etiquetas: , , , ,
¡Hola a todos!

Aquí estoy de vuelta, tal vez me recordéis de la otra vez, allá por septiembre del año pasado. Le he cogido el gusto a meterme a preparar cosas en la cocina y, aunque no tengo mucho tiempo, procuro preparar alguna receta chula por lo menos una vez a la semana.
Después de haber probado unas cuantas cosas deliciosas, entre las que se incluyen varias de las recetas que han ido apareciendo en este blog, hoy vuelvo por aquí con uno de los platos que he preparado recientemente y que más éxito ha tenido: solomillo de cerdo en salsa de sidra y queso azul.


Ingredientes (Para 4 personas):
  • 1 solomillo de cerdo (~ 1/2 kg.)
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1/2 l. de sidra
  • 200 g. de queso azul
  • 150 ml. de nata para cocinar
  • aceite de oliva, sal y pimienta



Preparación:

Cubrimos la base de una cacerola ancha de aceite y lo ponemos a calentar a fuego fuerte. Cuando esté bien caliente metemos la pieza completa de solomillo para que se se dore un poco la parte exterior mientras el interior queda todavía crudo. De esta forma lograremos que, al terminar la receta, las piezas de carne queden bien hechas por la parte exterior y tiernas y blanditas por dentro. Al hacer este paso lo más probable es que se os pegue un poco el solomillo a la base de la cazuela y se queme un poco. No os preocupéis por eso porque vendrá bien más adelante. Después de dorarlo por todos los lados sacamos el solomillo, lo salpimentamos al gusto y reservamos.

Picamos la cebolla en trocitos pequeños y, en la misma cazuela que acabamos de utilizar, la ponemos a pochar. Cogemos los dos dientes de ajo y simplemente les damos un golpe fuerte con la mano contra la encimera para que se abran y los incorporamos, con piel y todo, a la cebolla pochándose. Cuando esté lista incorporamos el medio litro de sidra y lo dejamos al fuego hasta que reduzca. Durante este proceso, con el calor, los azúcares de la sidra se irán caramelizando y la mezcla de la cazuela irá tomando un color parduzco. Podéis aprovechar en este momento para rascar un poco el fondo de la cazuela de modo que los restos de carne que quedaron agarrados al principio se mezclen con el caldo y le den un poco más de sabor.


Cuando la sidra haya reducido y no quede mucho caldo incorporamos la nata y removemos bien para que se mezcle todo. Dejamos que la salsa hierva durante un par de minutos, añadimos los 200 gramos de queso azul en migajas y seguimos removiendo hasta que el queso se derrita y la salsa quede con un aspecto homogéneo. Si lo dejáis durante un rato al fuego no hay problema; la salsa seguirá reduciendo y se volverá más densa. Aquí va en función de los gustos de cada uno si la preferís más líquida o más espesa.


Una vez esté la salsa lista toca volver a la carne cortando el solomillo en medallones no demasiado gruesos. Podéis comprobar aquí cómo por dentro no están todavía hechos, así que los incorporamos a la cacerola con la salsa. Queremos que queden tiernos por dentro y, ya que esta carne se hace rápido, con que los tengamos cinco minutos al fuego por cada lado será suficiente. Una vez estén hechos podemos apagar el fuego y dejar la cazuela tapada durante unos minutos más para que el propio calor residual de la cazuela termine de hacer el plato, y está listo para servir.




Para terminar me gustaría dejaros un par de sugerencias para el plato. En primer lugar, a la hora de comerlo podéis presentarlo igual que en la foto que hay justo encima; acompañado de un poco de arroz resulta muy completo para tomar incluso como plato único. Y , segungo, que con las cantidades que os he puesto os sobrará algo de salsa, la cual combina fantásticamente con pasta que podéis preparar el día siguiente y mezclarlo, dando lugar a un primer plato riquísimo. Y para una presentación deluxe, como en el fondo se trata de un plato bastante monocromático, podéis añadir una ramita de perejil encima de una lámina de queso azul presentados junto al plato que le dé un toque de color.

Espero que os guste la receta tanto como a mí, ¡buen apetito!

PD de Cattz: Con la sidra sobrante recomiendo mezclarla con medio litro de sorbete de limón y acompañar la comida.

viernes, 27 de enero de 2012

4

Huevos encestados con queso y bacon

En el horno gracias a Pétalo a las 19:51
Etiquetas: , , , ,
Decir que la receta de hoy es sencilla es quedarse corto. Es muy, muy sencilla, pero a la vez muy cuca y queda muy chulo, como que te has currado muchísimo la cena, cuando no deja de ser una especie de sandwich. Es muy típica de los desayunos de estados unidos, ya sabéis que allí los desayunos se toman en serio. Yo la he hecho con bacon y queso pero podéis ponerle lo que más os apetezca, es muy agradecida.

Bien, vamos allá. Necesitaremos:

- Pan de sandwich con corteza.
- Un huevo.
- Queso en lonchas.
- Bacon.
- Un poquitín de mantequilla.
- Un vaso.
- Una sartén.

Bien, con el pan de sandwich, una loncha de queso (o las que queráis), y el bacon, hacemos un sandwich, yo he usado bacon en taquitos porque me sobró de una pizza y no quería que se me estropeara, así en taquitos queda mono porque se mezcla con el huevo y luego sobresale un poquito y queda gracioso. Con un vaso hacemos la marca en la zona que queramos del sandwich, si usas pan rústico puedes dejarlo en un ladito, yo como he usado el de toda la vida lo he puesto en el centro.



Dejando el vaso puesto y apretando, nos ayudamos con un cuchillo para recortar bien todo el círculo. Lo sacamos.



Ponemos un poquitín de mantequilla en la sartén y dejamos que se derrita y extienda bien por toda la base. Metemos el circulito de sandwich y lo doramos por los dos lados, apretando bien para que el queso se derrita y se haga el bacon de dentro. Cuando está a nuestro gusto lo sacamos y reservamos.



Metemos el resto del sandwich en la sartén y hacemos lo mismo, apretamos bien para que se haga el bacon y al derretirse el queso nos haga de pegamento para que no se nos deshaga el sandwich al darle la vuelta. Cuando lo tengamos derretidito cascamos el huevo y lo echamos dentro del agujero.



Dejamos que se haga por el lado que contacta con la sarten, y cuando ya esté bastante encaminado le damos la vuelta (con estilo, rapidito para que no se nos desarme todo) para que se haga por el lado de arriba y ya está.


Cuando el huevo esté hecho a nuestro gusto sacamos y ponemos en un platito. Cogemos el circulito que habíamos reservado antes y con un palillo lo pinchamos por un ladito. Y a comer!!


jueves, 29 de diciembre de 2011

7

Hojaldres de morcilla con cebolla caramelizada con vino tinto y queso de cabra

En el horno gracias a Yamane a las 10:03
Etiquetas: , , , ,
Hoy os traigo un entrante que hice hace poco y que tuvo un éxito tremendo. Aviso que llena bastante, pero no importa, no quedarán ni las migas.

Es una de esas recetas que hacen llorar de felicidad a tu estómago y tan sencilla que quedas como una reina (o rey xD) en cualquier ocasión. ¡Probadla!


Ingredientes:

  • una morcilla de cebolla
  • 1 cebolla pequeña
  • un par de cucharadas soperas de azúcar
  • 1 dl de Vino tinto
  • rulo de cabra, un medalloncito por hojaldre (yo uso los de president, vienen en dos envases y se me estropean menos, y traen cero corteza)
  • 1 placa de hojaldre
  • 1 yema de huevo
  • sésamo
  • aceite de oliva


Preparación:

  1. Precalentar el horno a 190ºC
  2. Picar la cebolla finita y poner a pochar en una sartén con un pelín de aceite.
  3. Cuando esté blandita y transparente, agregar el vino y el azúcar y dejar cocer. Remover de vez en cuando, y ojo a que no se queme el azúcar cuando se consuma el vino.
  4. Mientras, quitar la piel a la morcilla y desmigarla. 
  5. Cuando la cebolla esté lista, añadir la morcilla y saltearla unos minutos.
  6. Cortar el hojaldre en círculos. Si véis que son muy gruesos, ¡golpe de rodillo!
  7. Colocar la mitad de los círculos de hojaldre sobre una bandeja de horno. Poner encima un pegotito del salteado de morcilla y sobre él un medallón de queso.
  8. Tapar con la otra mitad de los círculos, pintar con la yema de huevo batida y espolvorear con sésamo.
  9. Hornear a 190º C durante unos 20 minutos o hasta que se doren.






La receta está sacada de aquí, pero algo modificada a mi gusto.

domingo, 30 de octubre de 2011

7

Muffins de queso cheddar y bacon

En el horno gracias a Yamane a las 20:00
Etiquetas: , , ,
Yo siempre digo que soy más de saladito, pero la repostería es más divertida de hacer. Así que esta combinación me pareció perfecta. La receta está sacada de aquí, pero adaptada a mi manera.

Son facilísimos de hacer y quedan deliciosos.

¡A ver qué os parecen!



Ingredientes: (Para 12 unidades)


  • 220 gr. de harina
  • 1/2 cda. de azúcar 
  • 1 cda. de levadura en polvo
  • 1/2 cdta. de sal
  • 200 gr. de queso Cheddar (o el que os dé la gana y más os guste :) )
  • 4 lonchas de bacon
  • 1 Huevo
  • 220 ml. de leche
  • 35 ml de aceite de oliva
  • pizca pimentón dulce


Preparación:


  1. Ponemos en un cuenco la harina, el azúcar, la levadura, el pimentón y la sal (ingredientes secos). Mezclamos bien y reservamos.
  2. Rallamos el queso (he usado los agujeros grandes de un rallador manual) y troceamos el bacon. Reservamos.
  3. En otro cuenco batimos el huevo, añadirmos la leche y el aceite (ingredientes húmedos) y batimos bien hasta que quede bien mezclado.
  4. Añadirmos los ingredientes húmedos a los secos y mezclamos con suavidad, sin batir, no demasiado, para que queden esponjosos.
  5. Añadimos ahora el queso y el bacon y los integramos en la masa, con suavidad. Quedará bastante espeso.
  6. Repartir la masa en los moldes y meter al horno ya caliente a 190ºC (210ºC en mi horno) unos 20m (25m en mi caso).
  7. Sacar y dejar enfriar.


Del tiempo o aún templados, son una auténtica maravilla.


martes, 13 de septiembre de 2011

10

Pasta con philadelphia

En el horno gracias a Yamane a las 19:56
Etiquetas: , , ,

¡Hola, hambrientos lectores!

Hoy voy a poner una receta de un plato rápido y fácil para esos días en los que no te apetece hacer nada pero te mueres de hambre. Que en mi caso son muchos, pero normalmente me toca joderme y cocinar... que si estuviese yo sola, genial, pero somos dos bocas, y una de ellas no come precisamente poco xD Afortunadamente nos turnamos...

Bien, este día sí estaba yo sola y decidí improvisar. Soy muy de eso, y normalmente no sale mal.

Así que receta para una persona. Fácil de hacer para más.

Ingredientes:

  • 80-100g de pasta (según el hambre de cada uno). En este caso usé penne rigatte (¿se dice así?)
  • queso philadelphia o de marca blanca
  • 2 dientes de ajo
  • albahaca
  • tomillo
  • sal
  • pimienta
  • aceite de oliva
  • queso parmesano o similar, rallado o en polvo


Preparación:

  1. Cocer la pasta en abundante agua con sal (al gusto; esto es probar hasta pillar el punto). Depende del tipo, será más o menos lenta.
  2. Picar el ajo o cortarlo en laminitas, al gusto.
  3. Una vez esté cocida la pasta, escurrirla.
  4. En la misma cacerola, echar un chorrito de aceite de oliva y añadir el ajito picado.
  5. Cuando empiece a dorarse, echar la pasta y rehogar un poco.
  6. Añadir la pimienta y las hierbas y la cantidad de philadelphia que os apetezca.
  7. Mezclar bien para derretir el queso.
  8. Sacar y añadir el parmesano al gusto.


¡A disfrutar!





Copyright © 2011 Cook Actually | Derechos reservados | Plantilla hecha por Cattz | Bloggerizada por FalconHive|